Acertar con una elección que depende de dos no siempre es tarea fácil. Aunque tengas mucho en común con tu pareja, es posible que el nivel de confort que necesitas para dormir no sea una de esas cosas, por lo que es preciso llegar a un acuerdo en el que ambos os sintáis completamente cómodos, pues al fin y al cabo el descanso es algo de vital importancia en el día a día de todas las personas y es preciso saber cuidarlo al detalle. Si estáis buscando un nuevo colchón que se adapte a ambos por igual, en este artículo vamos a daros algunas de las claves que deberéis tener en cuenta para acertar con un colchón que satisfaga el descanso de los dos.
En qué fijarse para comprar un colchón de matrimonio
Es evidente que a la hora de elegir un colchón para compartir tendrás que tener en cuenta una serie de requisitos que, en caso de dormir solo, no tendrías ni que contemplar. Algunos de los aspectos en los que deberás fijarte serán los siguientes:
- Tamaño. A todos nos gusta dormir anchos y con espacio para poder movernos con libertad, pero cuando sois dos la cosa se complica. Ambos necesitáis vuestro espacio y también libertad de movimiento, y aunque seáis del tipo de personas que son capaces de dormir completamente quietas, no cabe duda de que dos cuerpos ocupan más espacio que uno, por lo que será inevitable que el tamaño del colchón juegue un papel importante.
- Transpirabilidad. Aunque en los meses de invierno tener a una persona que te garantice una noche calentita siempre es una ventaja, es evidente que durante los meses de más calor se puede convertir en una auténtica tortura. Es importante por este motivo que el colchón cuente con una buena transpirabilidad, pues a ello hemos de sumarle que esto garantizará un mejor confort y también una mejor higiene.
- Firmeza. La firmeza de un colchón se determina en base a la sensación que experimentamos al tumbarnos sobre él y la sensación que tenemos cuando ya hemos estado en él durante un tiempo. Tenemos que asegurarnos de buscar una firmeza adecuada porque si optamos por un colchón demasiado blando o demasiado duro puede perjudicar a largo plazo nuestra salud postural, por lo que, aun en el caso de los colchones de matrimonio, apostar por una firmeza correcta es uno de los puntos clave a tener en cuenta para elegir un colchón de estas características.
- Independencia de lechos. Sin lugar a dudas uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un colchón que será utilizado por dos personas simultáneamente. Este concepto hace referencia a la capacidad del colchón para amortiguar todos los movimientos que puedas efectuar durante la noche y no trasladarlos a la superficie de este, afectando así a la otra persona. Por norma general, los colchones más adecuados para conseguir esto son los colchones de muelles y los de espumación de alta calidad, pero lo ideal es que consultes con el profesional que te atienda para que te ofrezca la mejor opción para tu situación.
Algo importantísimo, además, es que resulte cómodo para las dos personas. Cuando vayáis a elegir un colchón de matrimonio aseguraos de ir juntos para poder probarlos todos de igual manera y no optar por un modelo que se adecúe a las necesidades de uno pero no de otro, garantizando así que el descanso de la pareja será el ideal durante toda la vida útil del nuevo colchón.
Puntos clave para elegir tu colchón
A la hora de elegir un buen colchón hay una serie de puntos clave que debes considerar. Por supuesto, uno de los más evidentes es contemplar si vas a dormir solo o acompañado, pero como estamos hablando de colchones de matrimonio eso puede intuirse. De hecho, si vas a dormir acompañado, como comentábamos en el punto anterior, lo ideal es que elijas un colchón con una buena independencia de lechos. Y más allá de ello, estos son los puntos que consideramos más relevantes para acertar con tu colchón:
- Tu complexión. Dependiendo tanto de tu complexión como la de tu pareja necesitaréis que la firmeza del colchón sea una u otra. En el punto anterior ya hemos hablado de la firmeza, indicando que no debes optar por un colchón demasiado blando o demasiado duro, pero estos conceptos son subjetivos y van en línea con tu complexión, de ahí que sea necesario probarlo o consultar con especialistas antes de realizar tu compra.
- Nivel de movimiento durante la noche. ¿Eres de los que se mueven mucho, o conforme te acuestas te levantas? El nivel de movimiento durante tus ciclos de sueño también determina si necesitas un grado de firmeza u otro, así que tenlo en cuenta a la hora de escoger el tuyo.
- Posturas al dormir. La postura también es un punto clave que definirá si tu salud postural necesita un colchón más o menos firme. Si sueles dormir boca arriba necesitarás un colchón más firme capaz de proteger tu columna vertebral y mimar tu postura, asegurándose de que no cargas en exceso la espalda durante tus horas de descanso. Si sueles dormir de lado, un colchón de firmeza media será tu mejor opción, y si, por el contrario, sueles dormir bocabajo, necesitarás un colchón con una firmeza inferior.
- Sensación térmica. Los materiales en los que esté fabricado tu colchón también juegan un papel importante para conseguir una sensación térmica más agradable. Si tiendes a ser caluroso, los mejores modelos de colchones para ti serán los fabricados con muelles ensacados o viscogel, pero si eres más de pasar frío, el látex, la espuma o un colchón con cara de invierno serán la opción más adecuada.
- Edad. Por último, y cómo no, tu edad también determinar la firmeza que necesita tu cuerpo para descansar bien. Una buena forma de medir esto es que, cuanto más joven eres, más firmeza necesitas, por eso los niños necesitan contar con un colchón firme que les ayude a cuidar su postura en tanto que todavía la están formando, y conforme envejecemos necesitamos un colchón más blando que nos resulte más cómodo y adaptable.