La duración del colchón es algo en lo que tenemos que fijarnos a la hora de cambiar de colchón. No todos tienen la misma vida útil, al final es algo que depende del fabricante y de la calidad de los materiales. Aunque podemos encontrar unos criterios uniformes para la mayoría de los colchones de calidad, sí es cierto que los más modernos pueden incluso superar la media. En cualquier caso, es importante conocer cuál es la vida útil ya que ello puede ayudarnos a prevenir dolores en la espalda y a evitar que nuestro descanso empeore, entre otras. En este artículo te explicamos cuánto dura un colchón o cuál es la vida útil de un colchón y por qué motivos debemos cambiarlo. Sigue leyendo este artículo para más información.
¿Cuánto dura un colchón?
El colchón es uno de los productos más importantes en nuestro hogar ya que en él podemos pasar una media de 6 a 8 horas diarias. Gracias a él podemos descansar adecuadamente para poder afrontar cada día con energía y recuperarnos de la jornada. Es importante conocer cuándo compraste el colchón para saber en qué momento tienes que renovarlo. Por lo general, la vida útil de un colchón de calidad suele ser de 8 a 10 años. La vida útil de un colchón más moderno de última generación puede ser superior, al final, todo depende de los fabricantes y de los materiales empleados. Lo vemos con más detalle:
- ¿Cuánto dura un colchón viscoelástico?: Por lo general, la vida útil de un colchón de viscoelastica suele ser 8 años.
- ¿Cuánto dura un colchón de látex?: La vida útil de un colchón de látex puede llegar hasta los 12 años, aproximadamente.
- ¿Cuánto dura un colchón de muelles?: La duración de un colchón de muelles suele ser de 10 años.
- ¿Cuánto dura un colchón híbrido?: La duración de un colchón híbrido suele ser de 10 años.
Hemos respondido a cuánto dura un colchón en función de los materiales, ahora bien, también hay que prestar atención a cuánto tiempo dura la almohada, pues de ella depende —en gran parte— la salud de nuestras cervicales y podremos evitar el dolor por tortícolis y otras lesiones. Por lo general, la vida útil de una almohada de calidad suele ser de 4 años.
Duración de un colchón: Inconvenientes de no cambiar el colchón cuando corresponde
No cambiar el colchón cuando corresponde puede suponernos serios problemas para la salud que comienzan con el dolor de espalda, pero también en tensión articular y otras lesiones que pueden ser más o menos importantes y que al final repercuten en nuestro descanso. Ya hemos visto cuál es la duración de un colchón viscoelástico, de un colchón de látex, de uno de muelles y de uno híbrido, no cumplir con los plazos en cada caso puede suponer problemas para nuestra salud. Lo vemos con más detalle:
- Dolores de espalda: Al menos un 32% de la población española afirma levantarse con dolores de espalda y no haber descansado bien. Los colchones viejos suelen deformarse y hundirse en algunas partes, lo que ocasiona este tipo de dolores.
- Dolores de cervicales y cuello: Por las mismas razones que surge el dolor de espalda. Por lo general, el dolor suele ser provocado por deformaciones, hundimientos y abultamientos.
- Insomnio: El insomnio es otro de los problemas de dormir en un colchón viejo sumado a la sensación de no descansar. Ello puede derivar en falta de energía y vitalidad al día siguiente y en problemas más serios a la larga.
- Desarrollar problemas de alergias: Sobre todo, por la acumulación de los ácaros. Y es que, aunque se lleve a cabo un correcto mantenimiento, estos pueden ir acumulándose con el paso del tiempo y provocar reacciones alérgicas.
- Agravar problemas de asma: Las personas que padecen asma crónica corren el riesgo de que esta se intensifique al dormir en un colchón viejo cuya vida útil se ha sobrepasado.
- Estrés y problemas de memoria: Derivado del insomnio y de descansar poco. Según varios estudios los recuerdos se asientan durante el sueño, una mala calidad de sueño puede interferir en ellos.
Cuándo podemos saber si ha acabado la vida útil del colchón
No es necesario esperar a que nuestro cuerpo nos lo indique con los dolores y problemas mencionados más arriba, de hecho lo recomendable es no llegar a este punto ya que en algunos casos los problemas pueden intensificarse. Existen varias formas de detectar cuando hemos cumplido con la vida útil de un colchón, lo vemos.
Abultamientos o zonas hundidas
Por supuesto, las señales físicas son las más claras. Si vemos que nuestro colchón tiene abultamientos o zonas hundidas e, incluso, abultamientos será una señal clara de que tenemos que cambiar de nuestro colchón. Los colchones están preparados para recuperar su forma tras utilizarlos, hay que fijarse en que vuelvan a la normalidad después de haber hecho uso de ellos.
Te levantas cansado
Hay veces en las que nos sentimos cansados durante todo el día y no sabemos por qué. Es posible que la razón de ello sea nuestro colchón. Y es que, aunque hayas pasado un fin de semana ajetreado y madrugues entre semana, si duermes las horas necesarias deberías encontrarte recuperado y con energía.
Al dormir fuera de casa duermes mejor
En algunas ocasiones al dormir fuera de casa, ya sea en un hotel, en casa de un/a amigo/a o en cualquier otro lugar notamos que dormimos mejor que en nuestra propia cama. Esta es una clara señal de que la duración de nuestro colchón ha llegado a su límite.
Estornudas cuando te metes en la cama
Esto ocurre, sobre todo, en los colchones viejos que han acumulado grandes cantidades de polvo al estar en uso durante mucho tiempo. Si cada vez que te metes es la cama tienes ganas de estornudar es señal de que deberías cambiar de colchón. Por supuesto, te recomendamos que limpies el colchón periódicamente y que lleves a cabo un buen mantenimiento para evitar que esto ocurra antes de tiempo.