
Cuando hablamos de descanso, solemos pensar directamente en el colchón. Y no es para menos, ya que es una de las piezas fundamentales para garantizar un sueño reparador. Sin embargo, el descanso de calidad es el resultado de una combinación de elementos que trabajan en conjunto: el colchón, el somier o canapé, y la almohada. Sí, la almohada, esa gran olvidada a la que muchas veces no le damos la importancia que merece.
Descansar correctamente es esencial para rendir bien en nuestro día a día. No solo afecta al rendimiento físico, mental y emocional, sino también a nuestra capacidad para concentrarnos, tomar decisiones, mantenernos activos e incluso construir relaciones personales sanas. Un descanso incorrecto puede traducirse en que estemos de mal humor, que nos olvidemos frecuentemente de las cosas, que sintamos falta de energía y que nuestro rendimiento caiga de manera generalizada tanto en el trabajo como en los estudios o en la realización de nuestros proyectos personales. También puede afectar nuestra motivación para hacer ejercicio o cuidar de nuestra salud.
Por este motivo, en Colchón Club siempre insistimos en que elegir colchón adecuado es un factor clave para lograr el bienestar que todos merecemos. Pero hoy queremos centrarnos en un elemento igual de importante: la almohada. Como hemos dicho, aunque muchas personas no le prestan tanta atención, elegir la almohada correcta es vital para completar todo lo que necesitamos para disfrutar de un descanso perfecto. Por eso, en este artículo vamos a analizar dos tipos muy comunes: la almohada de plumas y la almohada viscoelástica, y te ayudaremos a decidir qué almohada elegir. ¡Sigue leyendo para descubrir nuestros consejos!
¿Qué es una almohada?
Una almohada es un soporte que ha sido específicamente diseñado para mantener la cabeza ligeramente elevada mientras dormimos o descansamos. Su función principal es ayudar a mantener una postura correcta, especialmente en la zona cervical, alineando cuello, cabeza y columna para evitar tensiones, contracturas o dolores musculares, que a la larga pueden producir problemas más graves en el cuerpo.
En el mercado actual encontrarás un catálogo de almohadas muy amplio. Por ejemplo, puedes elegir modelos duros o muy firmes, pero también otros más blandos y mullidos, pasando por alturas variables y diseños ergonómicos específicos. La clave reside en encontrar la que mejor se adapte a ti, a tu postura al dormir y a tus necesidades físicas. Una buena almohada debe ser lo más ergonómica posible y ayudarte a liberar tensiones en cuello, hombros y espalda para garantizar que el descanso sea realmente reparador.
¿Qué es una almohada de plumas?

La almohada de plumas es, sin lugar a dudas, una de las opciones más clásicas y, para muchas personas, sinónimo de comodidad y suavidad. Su relleno está compuesto por plumas naturales, generalmente de ganso o pato, lo que le confiere una textura ligera y esponjosa. Estas almohadas suelen ser muy suaves al tacto y permiten que la cabeza se hunda ligeramente al apoyar el peso.
Entre sus principales ventajas podemos destacar su gran capacidad de adaptación, ya que se amoldan con facilidad a los movimientos y permiten modificar su forma para ajustarla al gusto de cada usuario. Además, son modelos muy transpirables y ofrecen una buena regulación térmica, lo que ayuda a evitar el exceso de calor durante las noches, especialmente durante la temporada estival.
Sin embargo, también tienen ciertos inconvenientes, ya que pueden perder su forma con el uso continuado, necesitan un mantenimiento más frecuente (ventilarlas, sacudirlas y, en algunos casos, limpiarlas en seco), y no son muy recomendables para personas alérgicas, ya que al ser de origen natural pueden contener ácaros u otros alérgenos si no se les proporciona el mantenimiento adecuado.
¿Qué es una almohada viscoelástica?
La almohada viscoelástica es una opción más vanguardista y moderna, pensada para ofrecer una adaptación total a la forma de la cabeza y el cuello. Está fabricada con un material viscoelástico de alta densidad, desarrollado originalmente por la NASA, que responde al calor y a la presión del cuerpo.
Lo más destacado de este tipo de almohada es su capacidad para mantener una alineación cervical perfecta. Una vez que apoyas la cabeza, la espuma se amolda al contorno de tu anatomía y distribuye el peso de forma uniforme. Al retirar la presión, vuelve lentamente a su forma original, gracias a que se trata de modelos muy duraderos.
Entre sus ventajas destacan su firmeza, excelente su capacidad de adaptación y el alivio de puntos de presión de la espalda y de las articulaciones. Además, al ser un material sintético, es hipoalergénica y muy higiénica. También existen modelos con tratamientos específicos para controlar la temperatura, como partículas de gel o canales de ventilación.
En cuanto a los aspectos menos positivos, hay que mencionar que puede resultar algo más firme que otras opciones y que, al principio, algunas personas tardan en acostumbrarse a la sensación de “hundimiento controlado” que ofrece. Además, no todas las almohadas viscoelásticas son iguales, por lo que conviene estar bien informado antes de efectuar la compra.
¿Qué tipo de almohada es mejor, la viscoelástica o la de plumas?

No existe una respuesta única ni definitiva a esta pregunta. Como ocurre también cuando uno se plantea cómo elegir un colchón, todo depende de tus preferencias personales, tu postura al dormir y tus necesidades físicas concretas. Es decir, que, si te gusta una sensación más suave, ligera y maleable, y no tienes problemas de alergias, una almohada de plumas puede ser perfecta para ti. Es ideal para personas que duermen boca abajo o de lado y que prefieren una superficie más mullida. Eso sí, asegúrate de cuidarla bien para conservar sus propiedades.
En cambio, si buscas un mayor soporte cervical, tienes dolores de cuello frecuentes, o simplemente prefieres una opción más firme y ergonómica, la almohada viscoelástica puede ser tu mejor aliada. Es perfecta para aquellas personas que duermen de espaldas o de lado y que buscan disfrutar de una buena alineación de la columna vertebral y de las cervicales durante la noche.
Lo importante, como siempre decimos en Colchón Club, es encontrar el equilibrio entre comodidad y salud. Así como te haces preguntas sobre tu colchón para tu descanso, deberías plantearte la misma pregunta al preguntarte qué tipo de almohada elegir. Y recuerda que, en conjunto con un buen colchón y una base adecuada, la almohada correcta puede marcar una gran diferencia en tu descanso diario.
Todos los elementos de descanso son importantes
Dormir bien no es un lujo, sino una necesidad básica para mantener nuestra salud física y mental en óptimas condiciones. Y para lograrlo, no basta con elegir colchón de calidad: también hay que prestar atención a cada uno de los elementos que forman nuestro sistema de descanso. La almohada, aunque a veces muchas personas la suelen olvidar, puede ser tan importante como el colchón o el somier.
En definitiva, podemos decir que tanto las almohadas viscoelásticas como las de plumas ofrecen ventajas distintas, y ninguna es “mejor” que la otra de forma absoluta. Todo dependerá de tus gustos y de tus necesidades posturales al dormir. Lo fundamental es encontrar esa combinación perfecta que te permita dormir profundamente, sin molestias, y levantarte cada mañana con energías renovadas. En Colchón Club, contamos con profesionales que te ayudarán a elegir lo mejor para ti. Porque cuando se trata de descanso, es necesario prestar atención hasta los más pequeños detalles.